¿Qué tienen en común Micky Mouse, el Necronomicón, un cupcake y una croqueta? No, no se trata de una adivinanza, es el resultado del surrealista, a la par que fantástico, mundo de Carlos Medinilla, más conocido en redes sociales como CARCREATURES. El artista fabrica criaturas de arcilla polimérica mediante las cuales logra desdibujar la línea entre lo macabro y lo adorable, entre lo terrorífico y lo delicioso.
Medinilla estudió Arte Dramático, Escenografía y Bellas Artes, de esta formación y su pasión por los dulces, el sushi y las películas de terror nacen las más estrambóticas criaturas. Actualmente, también imparte cursos de iniciación en el arte del Art Doll y lo compagina con su trabajo como relojero. El escultor “considera que la parte oscura/oculta de los personajes es lo más interesante y que el universo zombie es su seña de identidad”.


Pregunta. Carlos, estudiaste arte dramático, escenografía y bellas artes. Entiendo que todos estos conocimientos te han permitido forjar esta hueste de zombies, rosquillas no muertas, croquetas vivientes y un sinfín de criaturas más. ¿Cuáles son los ingredientes que se ven reflejados de cada una de estas disciplinas en tus obras?    

Respuesta. En efecto, el propio hecho de estudiar Bellas Artes forma parte de mi interés por el desarrollo artístico, tanto en dibujo como en pintura y, posteriormente, en escultura. En la carrera de Arte Dramático pude aprender a desarrollar la esencia de los personajes que creo, siempre “dicen u ocultan” algo y eso para mí es lo más interesante, pienso que es algo que tiene que reforzar un art doll maker, Por otra parte, la escenografía me aportó el descubrimiento de materiales y nuevas formas de “reforzar” la propia historia de mis criaturas.

P. Aunque tienen su apariencia monstruosa, a muchas de tus figuras dan ganas de hincarles el diente. ¿Has pensado en hacer repostería real con esta estética? Ahora están triunfando los gofres con formas de genitales y ya casi hay una tienda por ciudad.

R. Totalmente (risas). Sin duda, te das cuenta de que la repostería, sobre todo, tiene un universo enorme que puede sorprendernos. Y esa es una idea que me rondó un par de veces por la cabeza. De hecho, he colaborado en algún que otro pastel, pero prefiero comérmelos e inspirarme en ellos…

P. Veo que no hay merchandising que se te escape: desde pendientes y colgantes hasta camisetas y bolsas de tela. ¿Qué es lo que más demanda tiene y a qué crees que se debe? 

R. Hay varias líneas “calientes”. Por una parte, las creaciones en arcilla polimérica tienen su propio público, pero el retail, tanto en colgantes, joyería, cojines o sudaderas te dan la oportunidad de ser diferente a lo que ya existe e, indudablemente, esto aporta al artista una identidad aún mayor… En mi caso, los cojines y sudaderas funcionan genial.

P. ¿Crees que incluso el personaje más aparentemente puro e inocente de una película de animación infantil tiene su lado oscuro? Pongamos que hablo de… No sé, de Buzz Lightyear o de cualquiera que te venga a la mente. Me ha costado pensar un personaje que no se pudiese vincular directamente con algún cuento de los hermanos Grimm, Christian Andersen y otras figuras literarias de cuentos con atmósferas más crudas.

R. Aquí lo tengo superclaro. Cada personaje tiene, y DEBE TENER, su parte oscura. Al fin y al cabo, no hay luces sin sombras… Y no olvidemos, en efecto, que muchas de las fuentes son realmente terroríficas: hermanos Grimm, Poe…



P. Se nota la influencia de las pelis Tim Burton en tus piezas. De hecho, muchas de ellas están basadas directamente en algunos de sus personajes, ¿con qué personaje del universo burtoniano te quedarías?

R. Sin dudarlo, con Eduardo Manostijeras. Me parece un personaje completo: desahuciado socialmente, sufrido, incomprendido, DIFERENTE… Y es eso lo que le aporta todo el interés. Me hubiese encantado estar en los rodajes…

P. No sólo veo influencia de Burton en tus figuras, evocan muchas películas y series de los 90 y principios de los 2000 que se hacían a base de plastilina y mediante la técnica del stop motion, fotograma a fotograma. Me refiero a obras como Chicken Run, Las aventuras de Mark Twain o Bump in the Night. Llevaban un trabajo increíble detrás… Ojalá volviesen, porque ahora sólo se estila la animación 3D… ¿Te ves trabajando en un proyecto de semejante magnitud?

R. Ojalá. Soy un fiel seguidor de la productora Laika Films (Boxtrolls, Paranorman, Coraline…). Para mí sería el trabajo perfecto.

P. La muerte es algo que aterra a la mayor parte de las personas y solemos evitar cualquier pensamiento en que la señora de la guadaña tenga presencia. En tu obra este tema está siempre presente, ¿es una forma de endulzar y perder el miedo a un proceso tan natural como la propia vida?

R. Exacto. Pienso que es igual de precioso y único nacer que morir. La muerte, al fin y al cabo, provoca rechazo social, por eso me interesa. Y de ahí la idea del zombie, la unión perfecta entre la vida y la muerte.

P. Tu escultura Octopus Girl me tiene fascinado, necesito que me cuentes más sobre ese cefalópodo antropomorfo con un vestido decimonónico y una escafandra sosteniendo un ejemplar de La guerra de los mundos.

R. (risas) A mí me gusta mucho esta pieza, ahora esta con su dueño en EE. UU. Fue creada para una exposición que organicé junto con Consell 81 (consell_81 en Instagram) en Barcelona. Es una mezcla de las pelis que adoro de los 80, junto con ese punto de personaje que causa repugnancia e inocencia a la vez. Al fin y al cabo, es una pequeña criatura interesada en la ciencia ficción.

Octopus Girl por Carlos Medinilla

P. ¿Qué proyectos tienes entre manos ahora mismo?

R.  Pues si todo va bien, en no mucho tiempo podré dar una noticia… Por ahora me reservo la sorpresa…

P. ¿Recuerdas alguna pesadilla recurrente de tu infancia?

R. Casi todas las pesadillas acababan con la soledad, me dejaban solo, me sentía perdido… De ahí que siempre mis criaturas tengan un poco de soledad en la mirada. Por otra parte, siempre me dio miedo, y a veces me sigue dando, mirar bajo la cama antes de dormir…

P. Cuéntanos lo que quieras.

R. Me gustaría que, cada vez, se extiendan más en nuestro país los coleccionistas de criaturas artdolls o artoys, porque pienso que es un universo por explorar. Yo, al menos, en los cursos que imparto de Iniciación a la Arcilla Polimérica en Barcelona, intento crear un ejército de zombies que se obsesionen con las creaciones fantásticas. Os animo a todos y todas a descubrir nuevos creadores y, ¿por qué no?, a convertiros en uno.


Sitio oficial del artista:

https://www.instagram.com/carcreatures/
https://linktr.ee/carcreatures