Para la fotógrafa bilbaína Tania Barrenetxea (Mariamne) la ciencia y el arte no son incompatibles en su día a día. Se formó como ingeniera pero, desde que tiene uso de razón, el arte ha formado parte de su vida. Aunque no fue hasta terminar la universidad cuando se sumergió por completo en el apasionante mundo de la fotografía creativa.
La artista utiliza el autorretrato como forma de expresión de subjetividad y exploración de su «yo» consciente e inconsciente, formando un diálogo íntimo que acaba por revelar heridas universales, ausencias, traumas y deseos personales.
Según la fotógrafa, su interés por esta disciplina radica en el afán de revelar el poder de la vulnerabilidad en la creación. Dar a entender las heridas del ser humano en un viaje introspectivo que se convierte en una narrativa simbólica de la fragilidad y complejidad de la psique. A veces, en esa delgada línea entre lo real y lo imaginario.
Negromundo. Muchos artistas publican sus obras más personales de manera encriptada, no dejando muy al descubierto el lado más íntimo del creador. Sólo lo sugieren, sin preocuparse demasiado por que el mensaje sea entendido por el espectador. En el caso de tus fotografías, son concisas y directas. Además, suelen venir acompañadas de un texto explicativo. ¿No temes mostrar demasiado de ti a través de tu obra?
Tania Barrenetxea. Lo hago, pero ha sido una evolución inevitable para mí. Mi trabajo es en cierto modo la sublimación de mis miedos. Creo en el empoderamiento a través de la vulnerabilidad. Especialmente en la época superficial y consumista que vivimos, en las ansías de perfección, es importante crear arte desde las grietas, arrojar luz sobre lo que se esconde bajo la alfombra, la belleza en los márgenes, en la oscuridad, en la otredad. Y considero que lo bello se encuentra en la honestidad, en las marcas.
No obstante, sólo suelo explicar una capa ínfima de la foto, dejando libre el diálogo que pueda mantener con cada uno de los espectadores. Eso es parte de la magia, cómo una misma foto evoca o habla de diferentes maneras a personas distintas. Me viene a la mente la cita “no vemos el mundo como es, sino como somos”, lo mismo ocurre con el arte.
N.M. ¿Qué te motivó a incursionar en la fotografía tras salir de la universidad?
T.B. Siendo una adolescente comencé a hacer críticas de conciertos y entrevistas. Era una auténtica apasionada de la música. Sería esta la que me llevaría a coger por primera vez una cámara. Tiempo después descubrí Deviantart y lo que allí se estaba creando. En mi imaginario siempre había asociado la fotografía a capturar la realidad, pero allí descubrí que, a través de esta, se podían crear mundos. Los últimos años de universidad fueron duros a nivel personal y me refugié en la fotografía como un mundo paralelo en el que yo era la arquitecta.
«Me di cuenta de que otros trabajos no me llenaban verdaderamente, que necesitaba crear como terapia. Tratar temas que removieran las entrañas»
N.M. Se puede apreciar una línea clara en la evolución de tu obra en cuestión de dos o tres años. Como si cierta oscuridad hubiese teñido tus fotografías, dado que las primeras eran de corte más alegre y coloridas. ¿A qué obedece este cambio?
T.B. A decir verdad mis fotos iniciales eran bastante oscuras y melancólicas, pero de una calidad pésima, por eso queda poco de ellas en las redes sociales. La fase colorista empezó cuando empecé a trabajar con otras diseñadoras y modelos, como fase de experimentación y sobre todo aprendizaje. Pero me di cuenta de que este tipo de trabajos no me llenaban verdaderamente, que necesitaba crear como terapia, necesitaba tratar temas que removieran las entrañas.
N.M. Te ha apasionado el arte desde que eras una niña, ¿recuerdas la primera obra que te sedujo y por qué lo hizo?
T.B. No puedo recordar cual fue la primera obra, pero desde pequeña siempre me ha fascinado el surrealismo. Era un arte que no podía entender a nivel intelectual pero que conectaba con una parte de mí muy profunda. Supongo que conectaba con el mundo de los sueños y la magia.
N.M. Además de utilizar la fotografía como medio de exploración personal, también la usas como un instrumento de protesta. ¿Cuáles son los temas que más te indignan?
T.B. Hay muchos temas que me indignan. En términos generales, tenemos una forma muy asquerosa de relacionarnos como especie. Pero dos temas que me tocan especialmente y que he trabajado en mi obra son el feminismo y el ecologismo.
N.M. Actualmente estás trabajando en una serie dedicada a la autoestima: “Dialogue with mirrors”. ¿Cómo entiendes la autoestima?
T.B. Es un tema muy complejo. La autoestima es el sentimiento valorativo de nuestro propio ser, de quienes somos o quienes creemos ser. Creo que es nuestro marco de referencia desde el que vivir e interpretar el mundo. Y es increíble la de tiempo que pasamos sin saber quiénes somos de verdad, intentando discernir nuestra esencia de las figuras distorsionadas de los espejos propios y ajenos. Es un tema muy amplio que puede abordarse desde muchísimos prismas, pero me interesa sobre todo los conflictos con la propia identidad.
«En términos generales, tenemos una forma muy asquerosa de relacionarnos como especie»
N.M. Describes tu trabajo como “un viaje introspectivo que se convierte en una narrativa simbólica de la fragilidad y complejidad de la psique, a veces en esa delgada línea entre lo real y lo imaginario”. ¿Tu obra tiene más de real o de imaginario?
T.B. Lo cierto es que es más real que imaginario, quizás cambiaría el concepto de imaginario por intangible o subconsciente. Todo lo que pasa por mi cabeza o siento en mi cuerpo es real, aunque no se materialice en el plano de lo físico.
N.M. ¿A la hora de crear lo planificas o te dejas llevar tras la cámara y ante la escena?
T.B. La mayoría de mis trabajos son conceptuales y llevan por lo tanto un exhaustivo trabajo previo de documentación y preparación. En los autorretratos habitualmente sé exactamente cómo quiero la imagen y es cuestión de minutos hacer la toma. Cuando trabajo con otras personas, suelo llevar una planificación, pero fluyo más y me adapto a la persona que tenga delante.
N.M. Cuéntanos lo que quieras.
T.B. Quiero daros las gracias por la apuesta que habéis hecho con la revista y también por darme la oportunidad de compartir mi trabajo, ha sido un placer.
Sitio oficial de la artista: https://mariamnephoto.com/