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El artista utiliza el lenguaje y la técnica cinematográfica con el fin de explorar varios conceptos relacionados con la experiencia humana
La fotografía artística y el cine parten de la misma base: luz y concepto. En ocasiones la barrera entre ambas disciplinas es más difusa que en otras. Es el caso de Patrick Landa (México, 1990), un artista visual y audiovisual que utiliza el lenguaje y la técnica cinematográfica extrapolándolos a la fotografía con el fin de explorar varios conceptos relacionados con la experiencia humana. En palabras del propio artista, su trabajo nace de alguna fricción-ruptura que, de forma visceral, se convierte en conceptos, imágenes y series.
Landa estudió en Diseño Digital Interactivo, es apasionado de la fotografía y ha expuesto su obra en España, Texas y México. Por otra parte, ha colaborado en diferentes proyectos cinematográficos, entre los cuales destaca Guantes y Navajas, el cortometraje que produjo y dirigió en 2015 con el que ha sido galardonado con varios premios en festivales nacionales.
Recientemente, su trabajo ha sido seleccionado y expuesto en diferentes certámenes y galerías como Arte40, Cervantino 2018, el Experimental Film Festival o el Festival de cine de Irapuato 2018.
Negromundo. A través de tu obra y tu perspectiva exploras las luces y las sombras del ser humano. En una escala de grises, ¿qué cualidades de la humanidad serían el blanco y cuáles el negro?
Patrick Landa: El blanco sería el amor: la capacidad de empatía, la amistad, la bondad, la caridad, la sobriedad, la limpieza, el orden, la humildad, la hermandad, las verdades. El negro sería el odio: la envidia, el egoísmo, la avaricia, la vanidad, la violencia injustificada, la discriminación, las adicciones, las perversiones que afectan la integridad del otro.
NM. Te consideras una persona creativa. ¿Crees que la creatividad es algo innato en un individuo o, por el contrario, que es posible desarrollarla?
PL. Sí, me considero una persona creativa y, aunque de alguna forma siempre lo he sido, no nací imaginando imágenes. Ha sido una mezcla de educación y de fluir con lo que soy. Por más que quisiera ser un abogado, creo que no podría. Crear imágenes y sus historias me es algo orgánico que, con el tiempo, he perfeccionado y descubierto. He conocido personas con mucho talento pero que no lo nutren y no creen en sí mismas. Y otras muchas que, con lo poco que tienen, construyen montañas, porque han creído y trabajado en ellas mismas. Yo me considero un intermedio de ambos.
«He conocido personas que construyen montañas, porque han creído y trabajado en ellas mismas»
NM. El entorno en el que se suceden las escenas de tus obras es un elemento clave de tu narrativa, creando una atmósfera próxima al cine. ¿Qué relevancia tiene para ti el lugar donde se sitúan los personajes?
PL. Bastante. Es muchas veces el punto de partida para el flujo creativo que desarrollo. Mi primer acercamiento a la fotografía es desde lo vivencial, lo documental y lo rústico. Es por eso que me siento muy cómodo trabajando en locaciones, explorando y descubriendo formas. Me es algo muy intuitivo y mágico.
NM. ¿Buscas un lugar que te inspira una idea o una idea te suscita la necesidad de encontrar el entorno apropiado?
PL. Ambas. Hay veces que un lugar desata un montón de sensaciones y hay otras ocasiones en las que en base a una idea, busco locación.
NM. Cuando impartes un taller, ¿cuál es la idea principal que pretendes arraigar en tus alumnos?
PL. Que la técnica es sólo un medio para expresar lo que quieren. Que, desde mi punto de vista, es más importante tener algo que decir, explorar creativamente sus posibilidades y no tener miedo de arriesgarse. Que con poco se puede hacer mucho.
«El entorno en mis fotografías es muchas veces el punto de partida para el flujo creativo»
NM. ¿Qué puede aportar a la fotografía alguien con conocimientos sobre cine respecto a alguien que no los tiene?
PL. Yo creo que alguien que hace cine tiene que tener en cuenta muchos más elementos a la vez que alguien que sólo hace foto. Esto es muy variable, porque hay piezas muy complejas y otras que no lo son tanto en ambas ramas. Pero creo que un realizador tiene que desentrañar un lenguaje audiovisual que se nutre de más elementos por su simple naturaleza, en movimiento, que los que componen una sola imagen, estática. Son lenguajes diferentes que se nutren unos de otros. No saber de cine te cierra un mar de grandes artistas, imágenes entrañables, historias, colores y texturas que lo único que pueden hacer, es desatar un mar de ideas y referencias listas para ser exprimidas.
NM. ¿Es más fácil difundir tu obra cuando se trata de fotografía que de proyectos audiovisuales?
PL. Sí. El cine es un medio muy caro, y aunque hay plataformas independientes y formas de difundir tu trabajo, considero más sencillo mover fotografías que mover piezas audiovisuales. El cine forzosamente conlleva el esfuerzo de un gran equipo de trabajo. En la fotografía, aunque se trabaja en equipo, también se puede hacer individualmente.
Sucubo | Patrick Landa
NM. ¿En tus fotografías le das más importancia a la toma o a la edición?
PL. Depende de la idea. Hay ideas que nacen de la fantasía y forzosamente necesitan una edición meticulosa para su desarrollo (o mucho dinero de producción) y hay otras que por su naturaleza son sencillas y el trabajo está en su correcta planificación y ejecución.
NM. Muchas de tus obras se componen de dos o más personajes. ¿Cómo se coordina una sesión en la que participan tantas personas?
PL. Platicando con cada uno de los integrantes antes de la sesión y explicándoles el flujo de trabajo a realizar. Ya en la escena, teniendo paciencia, siendo muy sensible y atento a cada uno de los detalles, cuidando que todos estén cómodos o que entiendan lo que estamos haciendo. La mayoría de las veces, se tratan de personas que no se conocen y que terminan abrazados desnudos o tocándose de formas que socialmente estarían mal vistas. Se genera una sensación de libertad y armonía que disfruto bastante y que ya no requiere tantas palabras, sino vivirlo. Me han comentado los actores y modelos, que la experiencia les encanta tanto como a mí.
«Es importante tener algo que decir, explorar creativamente sus posibilidades y no tener miedo de arriesgarse. Con poco se puede hacer mucho»
NM. ¿Recomiendas a algún o alguna artista con mucho talento, pero poco reconocido?
PL. @yzzymorales (en Instagram) es un cartonero que modela máscaras, juguetes, piezas de arte y alebrijes contemporáneos desde 0, les crea historias y los hace a mano con gran amor y paciencia, en Facebook lo encuentran como En papel-ando. Tuve la oportunidad de conocerlo y su trabajo simplemente me voló la cabeza. @lizetteabrahamfotografia es alucinante, sus escenas son viajes ácidos a sueños que sólo existen en su cabeza. Su principal material, según sus palabras, son su ansiedad y las telas, mediante las cuales construye cada una de sus intervenciones. Un talento que definitivamente tiene que ser visto. Budaya es un grupo synthpop/triphop/electropop que radica en la ciudad de México y que cuenta con composiciones sólidas, llenas de color y sentimiento. Han sido mi soundtrack durante los últimos años. Tienen un disco y varios sencillos, pero me gustaría que el mundo les conociera y amara. Mario (@mariocastrofx en Instagram) y Josue Castro (@jhonsonjosue en Instagram), son los artistas de Make FX con los que trabajo siempre y que, gracias al trabajo en equipo, hemos podido realizar mis más ambiciosas puestas en escena. Tienen un talento desbordante y han trabajado para innumerables producciones cinematográficas.
NM. Cuéntanos lo que quieras.
PL. Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los na-
dies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto
la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la
buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en
lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los na-
dies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se le-
vanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de
escoba.
Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la
Liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.
Que no hablan idiomas, sino dialectos.
Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.
Que no son seres humanos, sino recursos humanos.
Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica
Roja de la prensa local.
Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.
Eduardo Galeano
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