El ilustrador llevó al cómic la obra de Stephen King, Poe o Lovecraft
Nacido en 1948 en el estado de Texas, y pese a haberse formado en el mundo del dibujo de una forma que podría definirse como autodidacta, Bernie Wrightson publicó su primera historia en un cómic como profesional en 1969: The Man Who Murdered Himself, que se publicó en House of Mystery 179. A partir de ahí Bernie publicó diversos títulos para DC y Marvel, concretamente Chambers of Darkness y Tower of Shadows. Ambos títulos acabarían marcando en él un estilo propio que lo caracterizaría en adelante en sus futuros trabajos.
Una de sus obras mas reconocidas es su participación en la creación de La Cosa del Pantano. En 1974 dejo su trabajo en DC para trabajar en Warren Publishing, editorial centrada en el mundo del terror y el horror. Aquí pudo participar en la adaptación al cómic de diversos relatos de terror de autores clásicos como Poe. Crea a personajes como Jennifer en Creepy, y adapta diferentes historias de H.P Lovecraft, siendo una de las más relevantes la de The Pepper Lake Monster.
A partir de 1975, y tras haber formado su propio estudio creativo junto a otros compañeros del mundillo, comienza a hacer algunos pinos fuera del mundo del cómic, participando en producciones de animación como The Captain Stern.
En 1983 realiza la adaptación al cómic de la película de Stephen King Creepshow, y en 1985 junto a Jim Starlin saca adelante una publicación centrada en la recaudación de fondos para paliar el hambre en África que sale al mercado con el nombre de Jam y que contó con la participación de escritores como George RR Martin y Stephen King entre otros.
Por último, y aun dejando cosas en el tintero, Bernie participó en la ilustración de juegos de mesa y cartas coleccionables, así como en la creación de portadas de discos de diferentes bandas.
Bernie falleció en 2017 y puede decirse sin temor a equivocarse que dentro del mundo del cómic revolucionó desde sus cimientos el género de terror. Algunos como Jesús García Sierra consideran que llevo la elegancia al mundo del cómic de horror. Son muchos los que, aún hoy, se declaran como nuevos fans incondicionales de su obra, incluso amantes del arte en todas sus formas y ajenos al formato cómic.