La Estela de Naram-Sin, de dos metros de alto por un metro de ancho, se encuentra actualmente en el Museo del Louvre, y fue realizada sobre piedra de dolomita rosa, probablemente extraída de las montañas del actual Kurdistán.
En esta estela, que data del año 2250 a.C. aprox., y que fue realizada en la ciudad de Sippar, se representa victorioso sobre sus enemigos al cuarto rey del Imperio Acadio, Naram-Sin. La figura principal, constituida por el rey, se representa a mayor tamaño que sus súbditos y sus enemigos, dado que lo importante en la representación no es la perspectiva o el realismo sino el mensaje trasmitido, por tanto prevalece la perspectiva jerárquica y la ley de la frontalidad. Naram-Sin, es representado coronado con dos cuernos, símbolo de divinidad, y armado con una maza, símbolo de poder y contundencia.
Se puede ver como sus soldados, situados en una posición inferior, elevan la vista anonadados por el poder y grandeza de su rey. En cambio, sus enemigos son pisoteados y aniquilados por él mismo. La subida del monarca por la montaña, hacia los astros representados en la cima, no transmite únicamente el ascenso de su poder frente a sus enemigos, sino su propia ascensión al plano de lo divino donde él mismo es un dios.
Esta estela deja ver, ya desde tiempos tan antiguos, el potente poder que siempre ha manifestado el arte como trasmisor de mensajes al servicio del poder. Cuando los poderosos se representan siempre lo hacen a través de su propia glorificación.
Los relieves de la estela se acompañan, para reforzar aún más el mensaje, de una serie de textos en idioma acadio en los que se narran las hazañas bélicas del rey, y en las que se le cita como “Naram-Sin el fuerte, rey de las cuatro partes del mundo”.
Siglos después de su creación, la estela de Naram-Sin fue robada de la ciudad de Sippar como botín de guerra por el rey Shutruk-Nahhunte (1185 -1160 a.C aprox.), del Elam. Este rey dejó constancia de su proeza al robar la estela mediante una inscripción en elamita plasmada en la misma pieza y que dice así:
Yo soy Shutruk-Nahhunte, hijo de Hallutush-Inshushinak, el amado servidor de Inshushinak, rey de Anshan y Susa, continuador de su estirpe, protector de Elam, príncipe de Elam. Como comandante de Inshushinak (otras fuentes traducen aquí: por orden de inshushinak), yo derrote a Sippar. Cogí (o tomé) la estela de Naram-Sin con mis propias manos, la arranqué y la llevé conmigo a Elam. Yo la ofrecí como ofrenda para mi señor, Inshushinak