Lo genuino del trabajo del ilustrador radica en su destreza para crear obras de corte tenebrista pero particularmente elegantes
Jesús Enri nació en Lora del Río (Sevilla) hace 32 años, donde empezó a recibir sus primeras clases de dibujo a los nueve años. A medida que exploraba el polimorfo universo del arte, pronto se sintió atraído por las posibilidades del collage tradicional. Le gustaba reinterpretar las portadas de discos de música y videojuegos utilizando como material los recortes de las revistas. El artista sevillano afirma que su aprendizaje y formación en el diseño gráfico vinieron acompañados de su primer ordenador y Photoshop.
En la actualidad Enri reside en la capital, desde donde pone en práctica todos sus conocimientos para dar forma a un trabajo que no ha tardado en hacerse eco en Instagram, siendo compartido por perfiles que gozan de gran popularidad y seguidores.
Lo genuino del trabajo del diseñador gráfico radica en su destreza para crear obras de corte tenebrista pero particularmente elegantes, jugando con elementos dorados y marmóreos. El collage, el fotomontaje y la ilustración componen el armazón de sus obras. “Me encanta encontrar la forma en que las imágenes, que por separado pueden no tener un valor común, al unirlas y combinarlas entre sí, creen una escena que ponga en pie todos los conceptos e ideas que rondan mi cabeza”, afirma el artista.
Pero la obra del sevillano no está sujeta únicamente a una estética cuidada y meticulosa: el simbolismo juega un papel fundamental en sus creaciones. “La agresiva belleza de la escultura clásica, la cara oscura y macabra de la religión y el concepto del “memento mori” están muy presente en mis trabajos. Me fascina la idea de flotar en el vacío, y es lo que intento transmitir en mis obras”, confiesa.
Negromundo. Con sólo 9 años comenzaste tu incursión en el arte recibiendo tus primeras clases de dibujo. ¿En la actualidad sigues dibujando o has cambiado la tableta gráfica por el papel de forma indefinida?
Jesús Enri. Cuando descubrí el mundo del diseño gráfico y el arte digital, y las posibilidades que me ofrecía, poco a poco fui perdiendo el interés por el dibujo en su forma más tradicional. Aún sigo dibujando, muy de vez en cuando, pero siempre de manera digital. No sé, me divierto más haciéndolo de esta forma y las posibilidades son infinitas. Así que por el momento no tengo planes de volver al lápiz y el papel.
NM. En tu etapa de exploración con el collage tradicional reinterpretabas, entre otras cosas, portadas de discos a partir de recortes de revistas. ¿Qué portadas consideras que son obras de arte?
JE. Sí, en esa época aún no tenía ni ordenador y ni siquiera sabía que existía una profesión en la que se hacía eso que tanto me gustaba. Fue gracias a mi madre por lo que un día viendo lo que estaba haciendo por pura diversión me dijo: “¿No te gustaría estudiar diseño gráfico?”, y entonces mi cabeza explotó (risas).
En cuanto a la pregunta de sobre qué portadas considero obras de arte, podría hablarte de muchísimas. De hecho, soy de los que se dejan guiar mucho por las portadas a la hora de decidir que escuchar cuando busco música nueva. Pero podría decirte algunas como por ejemplo la del disco “The Blueprint 3” de Jay Z. En ella se puede ver una especie de escultura totalmente blanca creada con instrumentos y aparatos de grabación. Delante aparecen tres líneas rojas, las cuales, hasta que no vi el making off del cover, no me di cuenta de que estaban pintadas a mano, jugando con la profundidad de la escultura. Una pasada de trabajo, vaya. Otra cover que puedo catalogar como obra de arte, es la creada por el artista Jeremy
Geddes, usada en el disco “Lost” de Carpark North. La obra completa de este artista me parece brutal. Y por último, para no alargar más la lista, me quedaría con la cover de “Cruel Summer” creada por Joe Pérez, un artista que también recomiendo mucho.
NM. ¿Crees que el arte digital está suficientemente valorado en el panorama actual?
JE. Creo que depende del nivel en el que te muevas. Pero en mi caso, aún tengo que soportar incómodas situaciones en las que los clientes intentan regatear el precio de un proyecto, y creo que no hay mayor muestra del poco valor que mucha gente aún da a nuestro trabajo. Además, creo que es algo que se expande a todas las disciplinas artísticas.
NM. El poeta francés Gustave Kahn declaraba durante el auge de la corriente simbolista (1880-1910) que los artistas y literatos que adoptaban esta postura intelectual estaban cansados de la vida diaria; poseídos de “objetivar lo subjetivo” – aquello que se manifiesta en los sueños y la imaginación del autor – en lugar de perseguir el modelo natural o las reglas académicas. ¿Como simbolista estás de acuerdo?
JE. Sí, estoy de acuerdo. Al menos yo, con mi trabajo, intento representar la irrealidad: situaciones y escenarios oníricos que sólo pueden suceder en nuestras mentes, dentro de nuestros sueños o pesadillas. No me interesan ni la naturalidad ni la lógica dentro de mis obras, busco transmitir sensaciones y emociones, las cuales serán diferentes dependiendo de la experiencia previa del observador.
«Sólo cuando se pierde esa necesidad de expresar es cuando el arte se convierte en algo utilitario y deja de ser arte para convertirse en producto»
NM. ¿El arte debe ser siempre simbolista para poder hablar de él en estos términos y no de un mero producto utilitarista?
JE. No necesariamente. Yo pienso que el arte debe ser siempre una forma de expresión, independientemente del estilo del que proceda. Sólo cuando se pierde esa necesidad de expresar es cuando se convierte en algo utilitario y deja de ser arte para convertirse en producto.
NM. En tus obras están muy presentes los elementos religiosos y, de forma recurrente, símbolos del cristianismo. En palabras tuyas: “Representan la cara oscura y macabra de la religión”. ¿Podrías profundizar en cómo percibes las religiones en términos generales?
JE. Mi interés por la religión y la mitología es puramente artístico y estético. Y las percibo como una fuente interminable de inspiración, repletas de simbología, significados ocultos y misterio. Considero el concepto de “memento mori” como el leitmotiv de mi trabajo. Y es algo que está muy presente en la religión. Más allá de ahí, no soy especialmente creyente ni me une ningún tipo de interés espiritual con estas doctrinas, para mí sólo es arte.
NM. Recientemente has ilustrado el álbum del músico Kanemuzk. ¿Puedes desvelarnos algún proyecto próximo más?
JE. Sí, a veces, sobre todo por Instagram, que es donde más activo suelo estar, me contactan para pequeños proyectos como el de Kanemuzk que has nombrado. Ahora mismo estoy trabajando en algunos más, también del otro lado del charco. También tengo listos algunos en la recámara esperando ver la luz, como por ejemplo la cover que he realizado para el productor español Ambergale (@ambergalemusic) junto al rapero francés Neo (@thomas.doublev). A parte, estoy trabajando en mi nueva web en la que, además de mostrar mis trabajos, pondré a la venta prints de mis obras.
NM. ¿Nos recomiendas alguna o algún artista poco reconocido pero con mucho talento?
JE. Pues me gustaría recomendaros el trabajo del artista digital Iván Viedma (@ivanviedma), un gran amigo mío con el que he tenido el placer de trabajar durante mucho tiempo en infinidad de proyectos de muchos tipos: diseño, ilustración, edición de video… Realmente creo que merece la pena seguir su trabajo, seguro que os encanta.
NM. Cuéntanos lo que quieras.
JE. Me gustaría agradeceros vuestra labor para la difusión del arte y el apoyo que dais a los pequeños artistas como yo. Estoy muy contento de que hayáis contado conmigo para vuestras entrevistas, es todo un honor. Y desearos mucha suerte y todo mi apoyo con este proyecto, que creo que es muy bonito y necesario. ¡Muchas gracias!
Sitios oficiales del artista:
https://www.instagram.com/soyjesusenri/
https://artgrab.co/art/soyjesusenri